
P.D. Me da risa lo de Seca poesía sexual
Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.
Habiendo marchado San Luis a Tierra Santa encontraron en la ciudad de Acre a una mujer que sostenía una antorcha en una mano y un cántaro de agua en la otra, y de esa manera andaba por la ciudad. Un eclesiástico al verla le preguntó qué pretendía hacer con el agua y el fuego. Y ella dijo: es para incendiar el Paraíso y apagar el Infierno, para que nunca más hubiera Paraíso o Infierno. Y cuando el religioso le preguntó por qué decía eso, ella respondió: Porque ya no quiero que nadie más haga el bien en este mundo para obtener el Paraíso como recompensa; ni tampoco que se evite pecar por temor al Infierno, sino que en verdad lo deberíamos hacer por el íntegro y perfecto amor que le debemos a nuestro Dios Creador, que es el bien supremo, etc.