Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.
viernes, 24 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
Este espacio
La teoría lo ubica como la distancia entre el ideal y el objeto. Para unos, el espacio de la ilusión, para otros, el espacio del deseo. Para mí, el único espacio en el que el amor puede sobrevivir.
Y si el amor —esa sustancia inaprensible— vive en un espacio de indeterminación, surge la pregunta obligada: ¿Cómo rescatarlo de las fauces voraces de la sociedad? ¿Cómo preservarlo de la locura idealizante del deber ser?
Sobretodo si uno no quiere caer en la siempre abierta y terrible tentación de lo prohibido.
Por lo pronto no tengo otra respuesta que este espacio. Este lugar que no toca nadie... este espacio sin ley.
Algo me hace pensar que este espacio es el perfecto indicador del estado de mi corazón. Su silencio es el testimonio del amor; su ruido estridente, la resistencia más encarnizada contra el intento de encapsularlo, restringirlo a un solo espacio, un solo momento, una sola manera de expresarlo.
Este espacio es inmortal, y es tuyo.
martes, 7 de diciembre de 2010
Ese insano placer de no tenerme
Ese insano placer de no tenerme
que disfraza tu ausencia de esperanza.
Mi boca que a tu boca ya no alcanza,
el capricho en tus ojos de no verme.
Esa avidez que se doblega inerme
ante el frío pesar de tu añoranza.
El hueco entre mis dedos que se cansa
de no tener tu pecho que lo merme.
Esa absurda pasión por la frontera
que separa lo obsceno de lo abstracto.
Tu coraza de sirena embustera
que se fractura en el momento exacto
en que ya no escapa más tu cadera
de la atroz amenaza del contacto.
- Dany Marlowe -
que disfraza tu ausencia de esperanza.
Mi boca que a tu boca ya no alcanza,
el capricho en tus ojos de no verme.
Esa avidez que se doblega inerme
ante el frío pesar de tu añoranza.
El hueco entre mis dedos que se cansa
de no tener tu pecho que lo merme.
Esa absurda pasión por la frontera
que separa lo obsceno de lo abstracto.
Tu coraza de sirena embustera
que se fractura en el momento exacto
en que ya no escapa más tu cadera
de la atroz amenaza del contacto.
- Dany Marlowe -
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Diplomacia
Sólo les produce gracia, lo que causa indignación, y a encubrir la corrupción, lo nominan «diplomacia». Y consideran audacia, que lo justo y...
-
Vuelvo cada vez a ese suspiro, anhelo bañado del opaco brillo de tus ojos en retiro.