jueves, 29 de octubre de 2009

Calebrierita

Dicen que ya no vacila
desde que toma tequila
y se analiza con Freud.
La obsesión dejó su mente.
Siempre que bebe aguardiente
dice "mato, luego soy".

La flaca no cree en el pase.
Mejor empina el envase
de fernet o de champán.
Total, el fantasma es ella.
Si le pasan la botella
no atraviesa ni Lacan.

De este análisis del pisto
te juro que nunca he visto
a algún incauto volver.
La dama del gran misterio
se carcajea del imperio
del principio del placer.

No sé si es cosa del goce
pero Dora ya no tose
desde que está en el panteón.
Cuando el síntoma se ensaña
le comenta a su guadaña:
¡Que comience la función!

Hoy abrieron la cantina.
Nuestro Juanga desafina
en su concierto final.
Huesuda, ¡ya no hay respeto!
Nos afanaste al sujeto
mientras tomabas mezcal.

La marmota dormilona
se encontró con la pelona
—entiéndase sin albur—
mientras besaba la mesa
por exceso de cerveza
en algún pueblo del sur.

Del siguiente mosquetero
la moral de misionero
fue su principio del fin.
La pulsión busca su meta.
Ya lo sabe el proxeneta
y su carnal el Caín.

Con las botas por delante
desfila el significante
perdido de la mujer.
Ahi va nuestra cumpleañera.
Sé de una madre soltera
que no podrá socorrer.

Las pedas son más baratas
desde que estiran las patas
las divas de la canción.
Desde que expiró Paquita
en mi corazón palpita
pura tristeza con ron.

No se me encele, marica.
La bondadosa tilica
ya vendrá por su merced.
Hoy nos vamos de pachanga
con la señora del Juanga
hasta que muera la sed.

Hay quien buscando un cordero
con el amigo sincero
hizo del vicio quietud.
Lo mismo que en Puerto Rico;
todas clavaron el pico
bailando hasta el ataúd.

Algo tiene la Argentina
que me pone a la catrina
con ánimos de matar.
Será el vino y la joda
o en analista de moda.
Hoy nadie puede escapar.

Ya tuvimos Tres ensayos.
Dos dejaron a sus gallos
amarrados por ahí.
Tanto cariño del bueno.
Fueron flama y queroseno
para el mortal frenesí.

La que en el cine dormía
se encontró con Doña Fría
tomando whisky escocés.
No más cambios de campera.
La pijama de madera
cubrirá su desnudez.

Mi verso se tambalea.
No alcanzan a Dulcinea
las letras sobre el papel.
Que se apure la calaca
pa' quitarme esta resaca
que sólo cura su piel.

En la fiesta del deceso
ningún trago salió ileso.
Lo digo con emoción.
La parca no dejó duda.
Nadie dirige la cruda
cuando ella baja el telón.

- Dany Marlowe -

Diplomacia

Sólo les produce gracia, lo que causa indignación, y a encubrir la corrupción, lo nominan «diplomacia». Y consideran audacia, que lo justo y...