martes, 26 de septiembre de 2006

Perfume

La noche y tu perfume danzan
y un mensaje llega hasta mí
a través de la oscuridad
no existo ni existes
somos moléculas dispersas
mezclándose
jugando en el viento
la luz y la conciencia
esperan detrás de la puerta
ahí donde el ruido
encuentra su lugar en el silencio
y nos perdemos
los pronombres se van confundiendo
en el espacio
donde nacen las caricias
¿de qué boca nace el beso?
¿de qué piel el calor?
los límites han dejado de existir
el tiempo es otra mentira
y cada segundo es sólo
un fragmento de eternidad
ya no hay principio ni fin
tal vez logremos al final
desaparecer en el viento

- Dany Marlowe -

domingo, 24 de septiembre de 2006

Una mujer dormida

Tu espalda es una invitación
un escenario
plagado de caricias
que esperan mis manos
para volverse realidad
tu espalda es posibilidad
estrategia del deseo
para unir las pieles
el signo inequívoco
de tu fragilidad
que encuentra fortaleza
entre mis brazos
tu espalda es energía dormida
el encuentro futuro
que aguarda el segundo indicado
para fundir
nuestros sueños
tu espalda es el beso
que vive detrás de tu piel
esperando el momento oportuno
para encontrarse
con mi boca

- Dany Marlowe -

jueves, 21 de septiembre de 2006

El hombre, la tinta y las llamas

Acostumbrado a ser papel
ni mejor ni peor
que una enciclopedia
un poemario, una novela
dejé que aquellos ojos
llenaran mi superficie de tinta
roja, negra, azul
palabras que hablaban
del ayer, del deseo, del amor
tinta que manchó mi cuerpo
con ausencias
unas veces salí ganando
la mayor de ellas perdí
y el tiempo se fue llevando
cada uno de sus nombres
cada caricia que se extinguió
en mis dedos
otras más se escaparon
diluidas por mis lágrimas
me acostumbré
a escribir y luego borrar
de mi vida
más de un millón de besos
y me quedé esperando
con ansias por ella
esa única mujer
capaz de poner en llamas
toda mi existencia
y dejar esparcidas
por el olvido
mis cenizas

- Dany Marlowe -

martes, 19 de septiembre de 2006

¿Por qué salvamos a los suicidas?

Nunca vivimos otra muerte, más que la de los demás. Es sólo aquella la que sufrimos, la que lloramos, la que nos desgarra las entrañas. La nuestra, esa es insufrible, la sufrirán otros, nunca nosotros. Y ante esta verdad innegable, nos resta preguntarnos: ¿por qué, si la muerte no nos pertenece, nos oponemos a que los otros se quiten la vida? Pareciera que nos oponemos a que los otros nos mueran, a que maten una parte de nosotros. Los médicos, los psicólogos, los encargados del área de la salud tenemos como primer encargo salvaguardar la vida. Pero ¿qué es la vida? ¿No es acaso una decisión que los demás debemos respetar? ¿Y no es el suicidio una decisión de vida? El problema es que no salvamos la vida porque sea un bien valioso, una entidad metafísica otorgada a nosotros como un regalo. Salvamos la vida de los demás porque no queremos que nos duelan, que despierten a nuestros muertos - nuestra muerte - y nuestros dolores. Salvamos a otros por egoísmo. Y nos hacemos pensar, para sentirnos mejor, que lo hacemos por amor, para contagiar un poco de amor por la vida. Pero ¿no es el amor libertad? ¿No es el amor un respeto desinteresado por las decisiones del otro? El "amor" al que acudimos para salvar a un suicida no es otro que el amor propio. Es un "no quiero que te mueras porque me harías morir". El verdadero amor sería respetar la decisión del otro por hacer con su vida lo que desee, aunque eso implique morir. Y los llamamos débiles, cobardes, temerosos. ¿No será que nos reflejan nuestra propia debilidad, el propio suicida que somos, aquello que no queremos ver? El ser humano encuentra siempre una manera de defenderse. Este mismo argumento puede ser desechado con una simple frase como "fue escrito por un suicida". Pero a la vez, este argumento es una oportunidad para mirar hacia dentro. Para pensarlo dos veces antes de juzgar a un suicida, de tener los deseos incontenibles de "salvarle la vida".

domingo, 17 de septiembre de 2006

Nostalgia

Es aún temprano
los rayos de sol
golpean mi taza de café
pero aquí sigue siendo
todavía
la noche anterior
sigo soñando
ese recuerdo inoportuno
que se coló
hasta mi almohada
la gente alrededor sonríe
y sé que tengo razones
para sonreír
pero mi corazón
no entiende de lógica
estoy pensando en ti
en esos ojos
que pretendo ver
en otras caras
pero no estás
y todo se vuelve gris
tan melancólico
como esa lágrima
que ensucia tus últimas palabras
en mi pantalla
ya no me pertenezco
sé que no estoy aquí
y sí allá lejos
al lado tuyo
intentando cometer
el mejor error de mi vida

- Dany Marlowe -

viernes, 15 de septiembre de 2006

A ti que no eres mía

Nunca fue tan urgente una palabra
nunca quemaron en mis dedos
tantas caricias no dadas
nunca ardió en mis labios
con tanta fuerza
la necesidad de besarte
y no logro deshacerme
de estas brasas encendidas
del compás de tus piernas
que se adueñó poco a poco
del ritmo de mis sueños
y cada roce minúsculo
fue la nota de un concierto
de prohibición y silencios
tu cuerpo, tu olor, tus manos
todo era tan dolorosamente hermoso
tal vez si hubieras sido diferente
imperfecta, innecesaria, fría
tal vez hoy no estaría perdido
tratando de recuperar los fragmentos
de esa física tuya
que hizo química perfecta
entre mis brazos

- Dany Marlowe -

domingo, 3 de septiembre de 2006

De la serie: "Poemitas de café"

Caricias

Una caricia en ti
es un dibujo
que no he pintado
es una primavera lejana
que se tarda en llegar
una caricia en ti
es siempre un riesgo
es el peligro latente
de que las pieles no logren
contener al deseo
y se derramen mis manos
por todo tu cuerpo
y no logremos controlar
con la realidad
lo que ha vivido antes
en la fantasía
una caricia en ti
es una amenaza constante
es una llave prohibida
un momento
bello y eterno
de clandestinidad

Ladrona

No tuviste compasión
cuando robaste mis ojos
y me dejaste ahí
desprotegido
inválido y ciego
te llevaste en un instante
mi esencia, mi deseo
tantas imágenes
que había acumulado
para ti
y me vi morir lentamente
desde tus ojos
vi a mi cuerpo oscurecerse
como un faro sin luz
derrumbándose
y sufriendo
por todos los ojos
que no vería más
y tú, ladrona
ni siquiera advertías
que al dejar aquel lugar
te llevabas mi vida
dejando detrás
una oscuridad tan profunda
que ninguna luz
podría ya nunca iluminar

- Dany Marlowe -

Diplomacia

Sólo les produce gracia, lo que causa indignación, y a encubrir la corrupción, lo nominan «diplomacia». Y consideran audacia, que lo justo y...