que aún te quiero sin quererlo
que le heredaste a mi cuaderno
páginas blancas y derrotas
verdad que aún sueño contigo
que tu nombre inspira tristeza
que tus labios son dos promesas
que no logras cumplir conmigo
también es cierto que te extraño
que este puente entre las miradas
es otra lágrima en mi almohada
que poseerte es un engaño
aunque por más que esto sea cierto
es también en parte mentira
pues si otras pupilas me miran
dejo siempre el portón abierto
confieso que me quita el frío
imaginar otros escotes
que me calientan otros soles
cuando tu fuego ya se ha ido
también que aún no he terminado
de pagar los besos a cuenta
de aquella mesera con trenzas
y pantalones ajustados
Krystal, Mariana, Carolina
aparece en el crucigrama
el nombre de más de una dama
que juega el papel de heroína
pero no es cosa de egoísmo
ni inocente ni tan culpable
me salva que seamos iguales
pues yo sé que tú haces lo mismo
- Dany Marlowe -
1 comentario:
Este nació de una reflexión complicada. Mi psicóloga estaba hablando de algo relacionado y justo me cayó el veinte. Me dije, "no puede ser, la quiero porque es igual que yo" con la necesaria expresión siguiente: "¡maldito narcisismo!". jajaja
Y sí, este no es amargo. Es como decir, que bueno, que sí, que a veces desvío la mirada cuando pasa alguna bella dama, pero que bueno, que no nos hagamos tontos, que tú también haces lo mismo.
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