Tengo que agradecer a Susana "Lucrecia" Montemayor por su invaluable colaboración en este proyecto. Gracias a su arte, estas letras cobraron color y vida.
Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.
domingo, 21 de agosto de 2011
miércoles, 17 de agosto de 2011
La máquina-que-piensa-mientras-yo-vivo
Más me convenzo mientras más lo experimento, que la creación sigue un curso temporal distinto al de la vida diaria. Es como si requiriera su propia maduración a la manera de los buenos vinos; una maduración que no se puede forzar ni apresurar. Las ideas son como una semilla que debe germinar y crecer antes de que podamos cortar sus frutos.
Ahora, lo que me interesa es, precisamente, el lugar en donde crecen. Porque pareciera que ese lugar, a pesar de lo paradójico que parezca, es tan mío como ajeno; es decir, que por mucho que tenga que ver conmigo, actúa de manera independiente y en un tiempo que desconoce por completo mi autoridad. Le he llamado la máquina-que-piensa-mientras-yo-vivo; porque pareciera que en ese otro lugar las ideas germinan y crecen —sin que yo tenga conciencia de ello— hasta que un buen día aparecen, a veces redondas y terminadas, y a veces en la forma de un diamante que aún debe ser pulido. Creo que es la verdadera fábrica de la inspiración.
Ella obedece a un tiempo extraño, irregular, que no sigue un ciclo o un patrón ordenado. Se entrama de maneras desconocidas con el discurrir de la vida y tiene que ver, tal vez, con la apropiación de la experiencia. No lo sé. Lo único que sé es que causa sorpresa cuando termina sus productos y uno termina sintiendo una sensación de ajenidad; porque no podría decir que, por ejemplo, mis versos los ha escrito alguien más, pero tampoco puedo afirmar, con total seguridad, que yo los he escrito.
lunes, 1 de agosto de 2011
Dora
Estas letras son el saldo,
el residuo de una pena
que ha irrumpido en esta escena
sin pronóstico ni heraldo.
Se ha quedado sin respaldo
el corazón que hoy padece
este repentino cese
que ha forzado a la vigilia
al sueño de una familia
cuyo amor no desfallece.
- Dany Marlowe -
el residuo de una pena
que ha irrumpido en esta escena
sin pronóstico ni heraldo.
Se ha quedado sin respaldo
el corazón que hoy padece
este repentino cese
que ha forzado a la vigilia
al sueño de una familia
cuyo amor no desfallece.
- Dany Marlowe -
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