¿Será que el amor nos muestra el rostro refractado de la muerte?"Ella había sido privada de todas sus defensas, en beneficio de su anciano huésped, de un triste viejo. Estaba desnuda, y no se despertaría. Eguchi sintió una oleada de compasión por ella. Se le ocurrió una idea: los viejos tienen la muerte, y los jóvenes el amor, y la muerte viene una sola vez y el amor muchas".
Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.
martes, 10 de mayo de 2011
La casa de las bellas durmientes
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Pudo ser el punto, quizás la coma, donde la trama se quedó sin hilo. Se terminan los versos en el filo de lo que no tiene voz, sino aroma. U...
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Sé por qué no contestas a mis palabras, el riesgo que implica que lo hagas. Bien podrías decirme que deje de escribirte, que no va a llevarm...
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