Y si ya nada perdura
que el fin del amor coincida
con mi última locura
con el final de mi vida
Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.
jueves, 30 de agosto de 2007
viernes, 3 de agosto de 2007
"Quizás mañana"
Tenemos historias. Miles. De encuentros, desencuentros, accidentes, gente extraña, gente común. Historias que se viven en la calle, en los colectivos, en los cafés, en las plazas. Las contamos a desconocidos, a amigos, al compañero que ocupa el asiento de al lado. Pero existe una historia que no contamos. La historia. La que nos duele contar. La que vale por todas las demás. Es la historia que contamos cuando nos encontramos en confianza y, en muchas ocasiones, bajo la oscuridad protectora en la esquina de algún bar.
Belu & Cheese Co se enorgullecen en anunciar la apertura próxima del bar: "Quizás mañana". Dedicado a todos aquellos corazones que prefieren la dulce agonía de los amores imposibles a la frugalidad de los amores de estación.
"Quizás mañana" es un bar dedicado completamente a los clientes. Fue creado especialmente para contar historias, para vivirlas y para preservarlas. Es un bar diferente, innovador, y hasta podría decirse, terapéutico. ¿Cómo es eso?
"Quizás mañana" cuenta con un escenario cálido y acogedor en el que todo aquel dispuesto a contar su historia, puede hacerlo. El valor de las palabras es juzgado por el público y las mejores historias se hacen acreedoras de cortesías por parte de la casa. El bar cuenta con un respetómetro a través del cual, los clientes que no saben escuchar son desalojados del lugar.
Pero no todos se expresan bien con el lenguaje oral. Hay historias que piden ser contadas con letra. Y para todos esos clientes el bar ha obsequiado sus paredes. Pero no se trata de rayonear desordenadamente. Se otorgan papeles en los cuales los clientes cuentan partes de sus historias. A veces sólo frases. Después la diseñadora se encarga de encajar las frases en el patrón de la decoración del lugar. Letra negras sobre fondo blanco. Letras blancas sobre fondo negro. El lugar está completamente contaminado de palabras. Las palabras de los clientes.
"Quizás mañana", además, celebra la media noche con un cambio de iluminación en el lugar. Haciendo honor a su nombre. Haciendo llamado también, a la posibilidad siempre presente de que las cosas cambien. Hoy esa historia puede ser un amor imposible, pero nadie sabe si lo será mañana. Quizás sí, quizás no... quizás mañana.
Abierto desde las 10 de la noche hasta que el último cliente salga.
Esperen la próxima inauguración.
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