Dicen que ya no vacila desde que toma tequila y se analiza con Freud. La obsesión dejó su mente. Siempre que bebe aguardiente dice "mato, luego soy". La flaca no cree en el pase. Mejor empina el envase de fernet o de champán. Total, el fantasma es ella. Si le pasan la botella no atraviesa ni Lacan. De este análisis del pisto te juro que nunca he visto a algún incauto volver. La dama del gran misterio se carcajea del imperio del principio del placer. No sé si es cosa del goce pero Dora ya no tose desde que está en el panteón. Cuando el síntoma se ensaña le comenta a su guadaña: ¡Que comience la función! Hoy abrieron la cantina. Nuestro Juanga desafina en su concierto final. Huesuda, ¡ya no hay respeto! Nos afanaste al sujeto mientras tomabas mezcal. La marmota dormilona se encontró con la pelona —entiéndase sin albur— mientras besaba la mesa por exceso de cerveza en algún pueblo del sur. Del siguiente mosquetero la moral de misionero
Vivimos en un mundo relativo. Nada en este mundo es verdad. Todo depende. Aún la más verdadera verdad oculta la siempre ingrata posibilidad de ser mentira. Por ello este sitio se declara mentiroso. Porque las mentiras también son relativas; y entonces, aún la más mentirosa de ellas encierra entre sus letras la sublime posibilidad de ser verdad.